Consejos para mantener un estilo de vida sostenible
Cada vez es más habitual preocuparse por llevar un estilo de vida sostenible y generar cuánto menos residuos mejor, los datos afirman que la huella que dejamos en el planeta es demoledora para el medio ambiente y es por este motivo que el movimiento “zero waste” ha llegado para quedarse. Si no conoces de qué estamos hablando, sigue leyendo este blog para entender en qué consiste y cómo poder aplicarlo en tu día a día.
La importancia de un estilo de vida sostenible
Vivir de manera sostenible, libre de plástico y residuos es un reto, pero es importante que todos nos esforcemos y hagamos lo que podamos para reducir nuestra huella en el medio ambiente. ¡Cualquier pequeño acto es mejor que no hacer nada!
Según los datos que nos proporciona el Instituto de Estadística de España, en 2020 se recogieron 473,3 kilogramos de residuos urbanos por habitante, un 2,0% menos que en el año anterior. Consumimos de tal manera que generamos el doble de basura que hace 10 años. La sobreexplotación de nuestro planeta y sus recursos como consecuencia de la sobreproducción y el sobreconsumo, se traduce en el aceleramiento del cambio climático, la desaparición de especies animales, continuos desastres naturales, el surgimiento de nuevas enfermedades y hambrunas.
En cifras anuales, todos los humanos generamos 10.000 millones de toneladas de basura, una cifra alarmante que nos hace reflexionar sobre el (no) futuro de nuestro planeta y qué papel podemos tomar todos nosotros para remediarlo.

El ‘zero waste’ o residuo cero, es un movimiento que promueve reducir al máximo nuestros residuos a partir de pequeños gestos en nuestro modelo de consumo. La meta de este estilo de vida no es llegar literalmente a generar cero residuos, ya que sabemos que eso es imposible, pero sí se trata de tomar consciencia y evitar consumir productos que estén destinados a un solo uso. Practicar el ‘zero waste’ significa llegar al objetivo que cada uno se haya planteado en la reducción de residuos que generamos en nuestro día a día.
CONSEJOS PARA VIVIR DE MANERA SOSTENIBLE
Si adaptamos nuestro estilo de vida a un consumo sostenible, no solo minimizaremos nuestros residuos, sino que estaremos favoreciendo una justa explotación de los recursos y disminuiremos la cantidad de residuos y contaminación que inevitablemente producimos.
¿Cómo podemos hacerlo? 5R MEJOR QUE 3
Reflexionar antes de comprar, ¿Realmente lo necesito?
Para evitar un consumo compulsivo es necesario pararnos a pensar por un momento si realmente necesitamos aquello que estamos a punto de comprar. Si adoptamos un consumo más responsable y consciente estaremos enderezando nuestro estilo de vida de manera sostenible y evitaremos acumular trastos indeseados en nuestro hogar.
Reducir y simplificar.
Este estilo de vida no se basa en cortar de raíz nuestro consumo, sino a educar nuestro comportamiento a la hora de comprar, pensando en el impacto medioambiental que generan los objetos que compraremos.
Llevemos una bolsa de tela con nosotros e intentemos comprar alimentos frescos y a granel. Estas acciones no solo tendrán un impacto positivo en nuestra dieta, sino que también evitaremos llevarnos a casa embalajes y bolsas que no necesitamos. En nuestro hogar, utilicemos productos ecológicos y que sean fáciles de reciclar, como los cepillos de bambú o los jabones en pastilla. Cambiemos los tuppers de plástico por opciones de cristal o madera. Evitemos las botellas de plástico y los envases de café llevando siempre nuestro envase como alternativa a un solo uso.


Reutilizar y alargar la vida útil de las cosas.
Este punto se trata de llevar un hábito tan simple como sustituir los artículos desechables por otros de carácter reutilizable. Si empezamos a evitar los objetos de un solo uso estaremos evitando procesos como el reciclaje o la incineración. Podemos usar camisetas viejas como trapos para limpiar, evitar por completo las pajitas de plástico y usar alternativas sostenibles como las de bambú o aluminio, que no son de usar y tirar, reemplazar el papel aluminio y film por tela encerada.
Por otro lado, también podemos comprar de segunda mano la mayoría de cosas que necesitamos, de este modo alargamos la vida útil de los objetos y evitamos malgastar nuevas materias primas para crear cosas que ya existen.
Reciclar aquello que no se puede reutilizar.
Reciclar es de las últimas opciones a las que llegamos después de haber pasado por la fase de reducir y reutilizar. Debemos separar correctamente lo que no podemos volver a utilizar y depositarlos en su contenedor correspondiente. Es importante saber, llegados a este punto, cómo separar correctamente los materiales, qué objetos van en cada contenedor y conocer también los que no podemos reciclar y tenemos que llevar a un punto limpio, como sería la ropa o los electrodomésticos.!
TIP: Cómo reciclar los cepillos de bambú:
En conjunto, el bambú es el material más adecuado para sustituir a los tradicionales cepillos de dientes hechos de plástico. Se trata de una alternativa vegana, más cómoda e higiénica.
Aunque es común ver que los cepillos de bambú se anuncian como “100% biodegradables” o “100% hechos de bambú”, estas afirmaciones no son ciertas ya que las cerdas son de nylon, un plástico que no se degrada.
Así que, para reciclarlos correctamente, primero debemos separar las cerdas del mango usando unas pinzas o alicates pequeños. Después las tiraremos en el contenedor amarillo para su reciclaje. El mango, al ser biodegradable lo depositaremos en el contenedor orgánico.
Rot (Compostar)
Finalmente, otra de las opciones para reducir nuestros residuos es el compostaje. El material orgánico que sale de nuestra cocina lo reincorporamos a la tierra, así compostamos nuestros residuos orgánicos convirtiéndolos nuevamente en materia prima. Ya sea en casa, en el jardín o a través de la recogida selectiva de tu ciudad.
Desde PCG queremos ayudar a reducir los residuos y a usar artículos más sostenibles para el medio ambiente. Hemos elaborado un catálogo de productos sostenibles que te pueden ayudar en tu elección.